La Semana Santa de Alcalá la Real es única sin duda alguna por muchos aspectos, fue declarada de Interés Turístico Andaluz en 1999 y es cuna de los maestros imagineros Pablo de
Rojas y Juan Martínez Montañes, Alcalá la Real se presta como un
escenario inigualable para el disfrute de la Semana Santa
Y esque en Alcalá la Real su Semana Santa comienza cada Domingo de Ramos, cuando Jesús a lomos de un borriquillo hace su triunfal entrada en la localidad desde la iglesia de las Angustias. Porque cada Martes Santo el barrio de la Tejuela es ese Getsemaní donde Jesús oraba en el Huerto y su madre, María Santísima de la Esperanza llora por Él. Decir Miércoles Santo es volver a las raices alcalainas, es volver a los más recónditos lugares de la Fortaleza de la Mota, iluminada por antorchas y bajo el amparo del Cristo de la Salud.
Los Apóstoles, con su mesa acompañan cada Jueves Santo a ese hombre humillado que su cara es la viva imagen de la pasión, el Señor de la Humildad, siempre con su Madre testigo del Dolor. Y los pasos representados por los soldados, sayones y pregoneros de Jesús en la Columna y el Ecce-Homo. Esos mismos que nos enlazan con la mañana del Viernes Santo cuando Jesús con la cruz a cuestas y seguido por la Mujer Verónica, Juan y su Madre acompañados por los característicos sones del "Gallardete de Jesús" suben por la calle del Rosario hacia su Calvario.
Calvario donde al atardecer será crucificado el Cristo de la Salud con ese rostro de una dulce agonía, más abajo... lo espera su Madre, María Santísima de las Angustias ya con el en sus manos. Para ser llevado al sepulcro, siempre bajo la sencilla mirada de María en su Soledad. Y que desde el Salvador a los tres días se anuncie una buena nueva y Jesús Resucitado se anuncie como Salvador del mundo.